La historia de La Catedral de Navarra conservas gourmet se remonta a la primera mitad del siglo pasado. Durante la Guerra Civil Española, las madres de los soldados ya conservaban vegetales, guisos y patés para sus hijos, y en la posguerra era también fundamental guardar el máximo de alimentos en su temporada para disponer de ellos todo el año. Las conservas se convirtieron en algo necesario y cotidiano, sobre todo en regiones como la ribera navarra, donde la fértil huerta regalaba productos exquisitos que merecía la pena guardar. Petra López,